La protección de los motores es una función esencial para asegurar la continuidad del funcionamiento de las máquinas. La eleccion de los dispositivos de protección debe hacerse con sumo cuidado.
Los fallos de los motores eléctricos pueden ser, como en todas las instalaciones, los derivados de cortocircuitos, sobrecargas y los contactos indirectos. Los mas habituales suelen ser las sobrecargas, que se manifiestan a través de un aumento de la intensidad absorbida por el motor, así como el aumento de temperatura de este.
Cada vez que se sobrepasa la temperatura normal de funcionamiento, los aislamientos se desgastan prematuramente. Los efectos negativos no son inmediatos, con lo que el motor sigue funcionando aunque a la larga estos efectos pueden provocar las averías antes expuestas, por ello las protecciones utilizadas para motores eléctricos suelen ser en otras.
- Protección Contra Contactos Directos e Indirectos
- Protección Contra Sobrecargas y Cortocircuitos
Protección Contra Contactos Directos e Indirectos:
La protección contra contactos directos e indirectos se realiza mediante la colocación de interruptores diferenciales complementadas con la toma de tierra y su ubicación.
Protección Contra Sobrecargas y Cortocircuitos
Las sobrecargas en los motores eléctricos pueden aparecer por exceso de trabajo de estos, desgaste de piezas, fallos de aislamientos en los bobinados o bien por falta de una fase. Para proteger las sobrecargas y cortocircuitos se hace uso de los fusibles y los interruptores termo-magnéticos
Los interruptores termo magnéticos han de ser el mismo numero de polos que la alimentación del motor. Para la protección de motores y transformadores con puntas de corriente elevadas en el arranque estarán dotados de curva de disparo tipo D en la que el disparo térmico es idéntico a los demás y el disparo magnético se sitúa entre diez y veinte veces la intensidad nominal.
De esta forma puede soportar el momento de arranque sin que actúe el disparo magnético. En caso se producirse una sobrecarga durante el funcionamiento del motor, actuaría el disparo térmico desconectando toda la instalación.
La protección mediante fusibles es algo más complicada, sobre todo en los motores, ya que estos proporcionan una protección fase a fase, de manera que en caso de fundir uno solo, dejan el motor funcionando en dos fases y provocan la sobrecarga.
Por eso, no se montan en soportes unipolares, sino que se utilizan los seccionadores portafusibles, que en caso de disparo en uno de ellos, cortan de forma omnipolar desconectando toda la instalación. En la figura podemos ver un seccionador trifásico y su representación.
Hemos de recordar que los fusibles adecuados para proteger instalaciones que alimentan motores eléctricos son los de tipo gG.
Con objetivo de simplificar y mejorar las protecciones en los accionamientos manuales de los motores eléctricos, aparecen los disyuntores, que pueden proteger contra cortocircuitos y sobrecargas.
El disyuntor magnético incorpora para su funcionamiento un corte magnético similar al de interruptor termomagético, dotando de la instalación a una protección contra cortocircuitos mas eficaz que los fusibles, ya que cortan la instalación en un tiempo menor, si bien hay de dotar la instalación de otra protección contra las sobrecargas.
El disyuntor magnético incorpora para su funcionamiento un corte magnético similar al de interruptor termomagético, dotando de la instalación a una protección contra cortocircuitos mas eficaz que los fusibles, ya que cortan la instalación en un tiempo menor, si bien hay de dotar la instalación de otra protección contra las sobrecargas.
El disyuntor magnetotérmico, también llamado disyuntor motor como se observa en la figura 11.34 aporta una protección mucho mas eficaz a las instalaciones de alimentación de motores eléctricos ya que proporciona el corte magnético para proteger los posibles cortocircuitos. Además incorpora un corte térmico similar al de interruptor magnetotérmico pero, a diferencia de este, el disyuntor motor tiene la posibilidad de ajustar la intensidad de corte en sobrecarga.
Estos aparatos simplifican enormemente los accionamientos de motores y agrupan en un solo aparato las protecciones contra las averías más frecuentes. También aporta la ventaja de poder realizar la reposición del servicio de forma cómoda y rápida una vez solucionada la avería.
En los siguientes esquemas se representa el accionamiento de un motor trifásico de corriente alterna mediante disyuntor magnético como el la figura 11.35 y mediante disyuntor magnetotérmico como en la figura 11.36. Observa que en el primero hay que dotar la instalación de un seccionador fusible para la protección de las sobrecargas.
Disyuntor Magnetotérmico |
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